La corrección de hundimiento (surco de ojeras) se ha convertido en unos de los tratamientos más solicitados. Las Ojeras “hundidas” se producen por una pérdida de volumen en el surco palpebral, que hace que ésta sea más pronunciada y tenga el paciente una apariencia cansada.
No existe tratamiento quirúrgico que pueda solucionar la pérdida de volumen, y sólo rellenando esa zona se puede resolver el defecto. El relleno más confiable para utilizar en esta zona anatómica es el Ácido Hialurónico, ya que hasta el momento es la única opción con seguridad y eficacia demostrada.
El procedimiento consiste en inyectar el producto en la zona del surco lagrimal; es decir, debajo de la dermis y músculo, provocando un efecto de levantamiento. La profundidad de la inyección es importante, pues evitará nódulos visibles, conseguirá un resultado uniforme, y la coloración oscura de las ojeras mejorará mucho.
El procedimiento de relleno con ácido hialurónico es rápido, sólo se necesita una sesión que se realiza bajo anestesia tópica (en crema) y el resultado es inmediato. De ser necesario, se cita al paciente a los 15 días para control.
El resultado es un rostro más descansado y juvenil. El Ácido Hialurónico da soporte a los tejidos para que esta zona se vea más pareja, y además hidrata profundamente la piel.
Existen varios tipos de ojeras que NO se pueden tratar con ácido hialurónico:
El relleno con ácido hialurónico, se mantiene por 1-2 años, ya que en esta zona el organismo lo reabsorbe lentamente.
El procedimiento es reversible. Si el paciente no está a gusto o contento con el resultado se puede aplicar una sustancia que disuelve el ácido hialurónico en el plazo de horas, volviendo a su situación inicial sin problemas o efectos adversos.