El carcinoma espinocelular es el segundo tumor cutáneo maligno más frecuente. Puede ocurrir de novo, sin lesión precursora o, como es más habitual, a partir de una lesión precursora. Se localiza fundamentalmente en extremidades, es de crecimiento lento y puede hacer metástasis a ganglios u otros órganos.
El tratamiento de elección de cualquier forma de carcinoma espinocelular es la resección quirúrgica. También se emplea la electrocoagulación, la radioterapia, la crioterapia, el láser, los inmunomoduladores y la quimioterapia local.