Los cuadros de erisipela señalan una inflamación infecciosa aguda en placas que afecta la piel, asociada generalmente a fiebre, linfangitis, leucocitosis y ocasionalmente adenopatías regionales. A diferencia de los cuadros de erisipela, la celulitis denota una inflamación más profunda y no necesariamente de causa infecciosa. Puede presentarse con fiebre, compromiso del estado general, bacteriemia y/o abscesos locales.
Los factores de riesgo más importantes son la presencia de linfedema y una alteración cutánea local. Otros factores corresponden a la presencia de insuficiencia venosa, edema de la extremidad, sobrepeso u obesidad.
Los objetivos del tratamiento de estos cuadros cutáneos son aliviar los síntomas del paciente, detectar y manejar oportunamente los casos con infecciones invasoras y evitar las recurrencias, mediante el manejo de los factores de riesgo.