Si te estas acercando a los treinta, cuarenta o más, es posible que hayas empezado a notar líneas a los lados de los ojos, más visibles al sonreír “patas de gallo” o profundos surcos entre las cejas y la frente, especialmente cuando realizas ciertos gestos.
Estas arrugas son producidas por la contracción de los músculos ubicados debajo de la piel, inicialmente se producen en movimiento (arrugas dinámicas) cuando sonríes o en ciertos gestos faciales, y con el paso del tiempo y la contracción mantenida de los músculos estas arrugas estarán presentes incluso cuando no te sonrías o realices gestos faciales (arrugas estáticas).
Actualmente estamos empezando a usar toxina botulínica tipo A (Botox , Dysport) a una edad muy diferente a la que iniciaron nuestras madres. Lo usamos mucho antes para evitar la progresión de las arrugas dinámicas a las arrugas estáticas, pero también ahora la usamos en una cantidad mucho más pequeña para dar a los pacientes un aspecto mucho más suave y relajado, en lugar de una apariencia frisada. No queremos eliminar el movimientos ni la expresión en la cara, sólo queremos lograr la relajación justa de los músculos para evitar que se formen las líneas permanentes.